Este es un boceto que hice hace un tiempo para un proyecto de litografía. La idea era el alma encerrada en el propio cuerpo, el corazón encerrado en el pecho, la necesidad de libertad incluso de los límites de la carne.
Muchos no lo entendieron, pero es un corazón encerrado en las costillas, a modo de preso en la celda de una cárcel.
Tinta sobre papel, 21 x 29,7.
1 comentario:
Yo sí entiendo la imagen, y sí, muchas veces la idea del espíritu vagando libre sin las ataduras carnales es hasta atractiva. Tu imagen plasma muy bien cómo los límites que nos impone la carne actúan a veces como prisión.
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